Antonio Gala, nacido en Brasil en 1936 pero de nacionalidad española, es un reconocido poeta, dramaturgo y novelista contemporáneo. Su poesía destaca por su belleza lírica, profunda sensibilidad y una cuidada expresión artística que cautiva al lector.
En sus poemas, Gala aborda temas como el amor, la naturaleza, la identidad y la espiritualidad, siempre con una visión poética única y personal. Su estilo se caracteriza por el uso de imágenes evocadoras y metáforas que transportan al lector a un mundo de emociones y reflexiones.
Inspirado en poemas de Antonio Gala – «Enemigo cercano»
El alma herida, el corazón latiendo,
un enemigo oculto, sutil y atormentador,
mi propia sombra, el reflejo que va persiguiendo
el paso incierto en el camino de mi ser interior.
Las horas lentas, los sueños inquietos,
la lucha interna entre lo que soy y lo que fui,
en esta danza eterna de recuerdos y secretos,
me debato entre la luz y la sombra que me persiguió.
A veces, me siento cautivo de mi propio ego,
un enemigo íntimo que me enfrenta sin piedad,
pero al mirar en lo profundo de mi espejo,
encuentro la fuerza para seguir adelante sin dudar.
Enemigo cercano, compañero silente,
tú y yo, dos mitades que se buscan y se temen,
en esta dualidad que nos hace diferentes,
aprendo a aceptar lo que somos y lo que siempre fuimos.
Inspirado en poemas de Antonio Gala – «Testamento en tierras andaluzas»
Bajo el cielo de Andalucía, mi testamento escribo,
la esencia de mi ser fundida con la tierra caliente,
entre olivos centenarios y el canto del río vivo,
dejo mi legado en cada verso y en cada presente.
Mis palabras se convierten en pinceladas de colores,
pintando paisajes, amores y dolores con destreza,
mi testamento en cada rincón deja huellas y flores,
sembrando en el alma de quienes aman la belleza.
En tierras andaluzas, mi corazón encontró su hogar,
suspirando por las noches de luna y estrellas danzarinas,
cada palabra escrita es un trozo de mi alma al cantar,
un regalo a los que aman la poesía y sus esquinas.
Y cuando la vida se despida y mis versos queden,
en la memoria de aquellos que amaron mis escritos,
Andalucía será testigo de los sueños que tejen,
mis poemas, mi testamento, mis eternos aflitos.
Inspirado en poemas de Antonio Gala – «Cristales etéreos»
Cristales etéreos, reflejos del alma dormida,
en sus prismas se refractan los secretos del ser,
como gotas de rocío en la mañana florida,
mis versos fluyen, transparentes, sin saber.
Las palabras son como hilos de luz que se entrelazan,
tejiendo una tela poética, un lienzo sin igual,
en cada verso, una verdad oculta y descarada,
la esencia misma de lo que somos, en su totalidad.
Cristales etéreos, destellos de amor y pasión,
en cada poema, un pedazo del corazón desnudo,
como estrellas fugaces, fugaces como una canción,
mis versos bailan en el universo, vibrando agudo.
A través de los cristales, el alma se transparenta,
dejando ver lo más profundo, lo más auténtico,
cada palabra es una joya, una gema reluciente,
mi esencia plasmada en versos, mi ser poético.
Así como el cristal se rompe, en mil pedazos rotos,
mis poemas son fragmentos de un todo indescifrable,
cada cristal guarda el secreto de mis mundos remotos,
unidos, forman el mosaico de un alma inquebrantable.
Inspirado en poemas de Antonio Gala – «Ecos del pedestal»
Desde el pedestal de las estatuas, te nombro y canto,
como una voz que resuena en la eternidad del tiempo,
tus hazañas y sueños, en mi poesía, encuentran su encanto,
como si fueras un dios, un ser sublime, un verso supino.
En lo alto de tu pedestal, mirando al infinito cielo,
tu figura se yergue, majestuosa y poderosa,
mis versos te elevan, como alas de ángeles en vuelo,
inmortalizando tus gestas, tus victorias, tu gloriosa prosa.
Eres el héroe de mis palabras, el protagonista de mi historia,
y desde este pedestal, te alzo como un faro en la oscuridad,
con cada verso, te otorgo la inmortalidad, la gloria,
una oda a tu grandeza, una canción a tu valentía sin par.
El pedestal de las estatuas, testigo de tus hazañas,
se convierte en altar sagrado, en tributo a tu memoria,
mis poemas son la ofrenda, las flores de mil mañanas,
que perpetúan tu legado, tu grandeza, tu eterna victoria.
Desde el pedestal de las estatuas, te inmortalizo en el verso,
como un poeta que teje sueños, entre la tierra y el cielo,
mis palabras se elevan, como pájaros al universo,
y en el eco de la poesía, tu nombre quedará siempre bello.
Inspirado en poemas de Antonio Gala – «Canción del otoño en Ceilán»
En la isla de Ceilán, otoño se despliega,
susurros de hojas doradas, en la brisa cálida,
el sol acaricia la piel, la tierra se entrega,
y el amor se despierta, en danza apasionada.
En los campos de té, se tiñen de carmesí,
las colinas ondulan, como olas de mar,
mi corazón se agita, sin razón ni por qué,
es el otoño en Ceilán, que me hace suspirar.
Bajo el cielo de cobalto, los amantes se encuentran,
entre jardines de especias, se abrazan con fervor,
sus cuerpos se enlazan, como hojas que se entrelazan,
y el otoño en Ceilán, se convierte en dulce canción.
Las palmeras se mecen, al compás de su deseo,
los cocoteros danzan, en la danza del amor,
el ocaso se tiñe, de colores en arrebato,
es el otoño en Ceilán, un poema encantador.
La luna brilla plena, como perla en el cielo,
testigo silente, de romances apasionados,
la noche se viste de misterio y de desvelo,
en el otoño de Ceilán, los amores son cantados.
Y en este escenario de ensueño, de magia y de encanto,
mi corazón se rinde, ante la belleza sin par,
en la isla de Ceilán, otoño es un canto,
un himno a la pasión, que nunca dejará de vibrar.
Inspirado en poemas de Antonio Gala – «Ecos de la pasión»
En la pasión del alma, ecos se despiertan,
susurros de fuego en la piel encendida,
en la danza del deseo, los corazones laten,
y los ecos del amor resuenan sin medida.
La pasión es un torbellino, un vendaval ardiente,
que arrastra los sentimientos, sin razón ni medida,
en la vorágine de besos, el tiempo se detiene,
y los ecos del éxtasis se entrelazan en la vida.
En la pasión del alma, el amor se desborda,
como un río caudaloso, inundando los sentidos,
los cuerpos se funden, como estrellas en la acorde,
y los ecos de la entrega se vuelven indecibles.
La pasión es un incendio, que quema sin piedad,
en el abrazo apasionado, dos almas se descubren,
en el fuego de los cuerpos, el deseo se libera,
y los ecos de la pasión, en el universo se sumergen.
Inspirado en poemas de Antonio Gala – «Cantos del alma»
En el alma susurra un canto silente,
como un eco divino que va en aumento,
es el cantar del ser, un verso ardiente,
que nace en lo profundo, sincero y lento.
Cantos del alma, melodías internas,
que se entrelazan en un coro celestial,
la música del ser, notas eternas,
que trascienden en el tiempo sin final.
En cada latido, el canto se eleva,
en cada emoción, una estrofa nueva,
el alma es un poema, una sinfonía viva,
y en los cantos del alma, el amor se renueva.
Las penas y alegrías, se vuelven canciones,
en el pentagrama del alma, se pintan colores,
los sentimientos fluyen como emociones,
y en los cantos del alma, hallamos nuestros honores.
Inspirado en poemas de Antonio Gala – «Suspiros en la bruma»
En la bruma de los sueños, suspiros se entrelazan,
como lamentos de la noche, en la quietud del viento,
los pensamientos fluyen, como olas que se abrazan,
y en la bruma del alma, se despierta el sentimiento.
Suspiros en la bruma, como flores que se despliegan,
en el jardín del ser, se abren los pétalos del deseo,
los anhelos se esconden, como aves que se mecen,
y en la bruma del horizonte, la pasión se hace eco.
En la penumbra del tiempo, los recuerdos se desvanecen,
como niebla que se disipa, en la calma del recuerdo,
los suspiros se entrelazan, como hilos que tejen,
y en la bruma del silencio, se encuentran los destellos.
Suspiros en la bruma, como versos que se entrelazan,
en la poesía del alma, se esconden los secretos,
los sentimientos fluyen, como ríos que no se abrazan,
y en la bruma de la vida, se encuentran los afectos.
Inspirado en poemas de Antonio Gala – «Reflejos del alma»
En los reflejos del alma, encuentro mi esencia,
como luces titilantes en el espejo del ser,
los sueños y anhelos, en danza de permanencia,
y en el alma se dibuja el mapa del querer.
Reflejos del alma, como estrellas en la noche,
guiándome en la oscuridad, en el camino a andar,
en cada reflejo, un rastro de mi derroche,
y en el espejo del alma, mi verdad se va a plasmar.
En los reflejos del alma, encuentro mi pasado,
como páginas de un libro, que vuelven a surgir,
los recuerdos y vivencias, en un cuadro dibujado,
y en el lienzo del tiempo, mi vida empieza a reír.
Reflejos del alma, como ríos de emociones,
que fluyen con armonía, en el fluir del ser,
en cada reflejo, hay pasados y estaciones,
y en el espejo del alma, encuentro mi querer.
Inspirado en poemas de Antonio Gala – «Sueños en el mar»
En el mar de los sueños, las olas se alzan altas,
como quimeras de la noche, en la inmensidad del azul,
los anhelos se despliegan, como velas que nunca faltan,
y en el mar de los sueños, mi alma navega al sur.
Sueños en el mar, como barcos en travesía,
en busca de horizontes, en la ruta del destino,
en cada navegar, una nueva fantasía,
y en el mar de los sueños, encuentro mi camino.
En el vaivén del mar, los sueños se dibujan,
como constelaciones en el firmamento del alma,
las ilusiones se funden, como gotas que fluyen,
y en el mar de los sueños, encuentro mi calma.
Sueños en el mar, como estrellas que se encienden,
en la bóveda del cielo, en el lienzo de la vida,
en cada sueño, una esperanza se comprende,
y en el mar de los sueños, encuentro mi partida.
Inspirado en poemas de Antonio Gala – «Pétalos de inspiración»
En los pétalos de inspiración, mis versos se despliegan,
como flores en el viento, en el jardín de la poesía,
los pensamientos fluyen, como ríos que navegan,
y en los pétalos del alma, encuentro mi fantasía.
Pétalos de inspiración, como colores en paleta,
que se entrelazan y pintan, el lienzo del sentir,
en cada trazo, una emoción que se manifiesta,
y en los pétalos de la mente, el arte empieza a surgir.
En la fragancia de la musa, la inspiración se eleva,
como brisas que acarician, el rostro del poeta,
los sentimientos florecen, como rosas que desean,
y en los pétalos del corazón, encuentro mi brújula secreta.
Pétalos de inspiración, como versos que se enlazan,
en el verso del alma, los sueños se esparcen,
los anhelos se tejen, como hilos que se abrazan,
y en los pétalos de la poesía, mis pensamientos fluyen y se dispersan.
Inspirado en poemas de Antonio Gala – «Miradas entre versos»
En miradas entre versos, se encuentran los secretos,
como estrellas que titilan en la noche del poema,
las palabras se funden, como ríos en torrentes,
y en los ojos del alma, se refleja el dilema.
Miradas entre versos, como luces que parpadean,
guiando el camino, en la penumbra del sentir,
en cada mirar, una historia se crea,
y en los ojos de la poesía, encuentro mi existir.
En la intensidad de la mirada, el alma se despliega,
como alas de mariposas, en vuelo hacia la pasión,
los sentimientos se desnudan, como hojas que se siegan,
y en la mirada del corazón, encuentro mi canción.
Miradas entre versos, como faros en la distancia,
que guían el barco del alma, en el océano del ser,
en cada mirada, una verdad se compendia,
y en los ojos del poeta, la poesía empieza a florecer.
Inspirado en poemas de Antonio Gala – «El lamento de las sombras»
En el lamento de las sombras, se oculta el misterio,
como susurros nocturnos, en la bruma del olvido,
las sombras danzan, como ecos en el misterio,
y en el abismo de la noche, el alma encuentra su abrigo.
El lamento de las sombras, como un eco en el viento,
que se eleva en la penumbra, como fantasmas del ayer,
en cada lamento, un recuerdo se encuentra,
y en el suspiro de las sombras, la nostalgia empieza a florecer.
En el silencio de las sombras, se esconde la melancolía,
como nieblas que se expanden, en el alma del lamento,
los recuerdos fluyen, como ríos que se funden,
y en el susurro de las sombras, encuentro mi pensamiento.
El lamento de las sombras, como un eco en el alma,
que resuena en la oscuridad, en la calma del reposo,
en cada lamento, una emoción se desarma,
y en el lamento de las sombras, se dibuja el gozo.
Inspirado en poemas de Antonio Gala – «Aromas del alma»
En los aromas del alma, encuentro la esencia,
como fragancias que embriagan, en el viento del recuerdo,
los olores se despliegan, como flores en la presencia,
y en los aromas del corazón, encuentro mi encuentro.
Aromas del alma, como suspiros en el aire,
que se mezclan y abrazan, en el jardín del sentir,
en cada aroma, una memoria se despliega,
y en los aromas de la vida, encuentro mi existir.
En la esencia de los sueños, los aromas se despiertan,
como esencias en el alma, que se entrelazan en armonía,
los anhelos fluyen, como ríos que se ofrendan,
y en los aromas del ser, encuentro mi poesía.
Aromas del alma, como notas en la melodía,
en el pentagrama del ser, se dibuja mi partitura,
los sentimientos se funden, como acordes en armonía,
y en los aromas del corazón, encuentro mi aventura.
Inspirado en poemas de Antonio Gala – «Sinfonía del atardecer»
En la sinfonía del atardecer, el sol se retira,
como notas doradas en el pentagrama del cielo,
los colores danzan, como fuegos que se inspiran,
y en el ocaso del día, encuentro mi anhelo.
Sinfonía del atardecer, como acordes en armonía,
que se entrelazan y resuenan, en la quietud del horizonte,
en cada nota, una emoción se esparce,
y en la sinfonía del alma, encuentro mi horizonte.
En el crepúsculo del atardecer, los sueños se despiertan,
como luciérnagas en la penumbra de la mente,
los pensamientos fluyen, como ríos que se entrelazan,
y en la sinfonía del ser, encuentro mi presente.
Sinfonía del atardecer, como melodías celestiales,
que envuelven el corazón, en un abrazo sin igual,
en cada nota, una memoria se desgrana,
y en la sinfonía del tiempo, encuentro mi caminar.
Inspirado en poemas de Antonio Gala – «Canciones del silencio»
En el silencio de la noche, canciones se entrelazan,
como ecos que resuenan en la quietud de la mente,
las palabras se despliegan, como alas que se abrazan,
y en el silencio del alma, encuentro mi presente.
Canciones del silencio, como melodías del viento,
que susurran en el corazón, con dulzura y pasión,
en cada canción, una emoción se desentierra,
y en el silencio de la vida, encuentro mi razón.
En la calma del silencio, los sentimientos se expresan,
como hojas que se desprenden, en el otoño de la realidad,
los anhelos fluyen, como ríos que se enlazan,
y en el silencio del ser, encuentro mi verdad.
Canciones del silencio, como versos que se entonan,
en el pentagrama del tiempo, se dibuja mi destino,
en cada canción, una historia se corona,
y en el silencio de mi ser, encuentro mi camino.
Inspirado en poemas de Antonio Gala – «Susurros de la naturaleza»
En los susurros de la naturaleza, secretos se revelan,
como voces ancestrales en el eco de la vida,
los suspiros del viento, como caricias que consuelan,
y en el abrazo de la tierra, encuentro mi guarida.
Susurros de la naturaleza, como un canto divino,
que entrelaza el alma con el latido de la tierra,
en cada susurro, una verdad se combina,
y en el susurro de la naturaleza, encuentro mi esfera.
En el fluir de los ríos, los sueños se despiertan,
como olas que acarician, la arena del destino,
los pensamientos fluyen, como hojas que se sueltan,
y en el susurro del universo, encuentro mi camino.
Susurros de la naturaleza, como versos que se suscitan,
en el pentagrama de la existencia, se compone la melodía,
en cada susurro, una emoción se divide,
y en el susurro de mi ser, encuentro mi poesía.
Inspirado en poemas de Antonio Gala – «El baile de las estaciones»
En el baile de las estaciones, la naturaleza danza,
como un ballet encantado, en el escenario del mundo,
las hojas caen, como suaves pinceladas de esperanza,
y en el compás del tiempo, encuentro mi profundo.
El baile de las estaciones, como un ciclo sin fin,
que cambia los paisajes, en la danza del destino,
en cada estación, una nueva vida comienza,
y en el baile de la vida, encuentro mi camino.
En la primavera, los colores renacen,
como flores que brotan, en el lienzo de la tierra,
los sueños florecen, como semillas que germinan,
y en la primavera del alma, encuentro mi siembra.
El verano llega, con su sol radiante,
como fuego en el cielo, en el esplendor del día,
los corazones se encienden, como estrellas brillantes,
y en el verano del corazón, encuentro mi alegría.
En el otoño, los colores se transforman,
como hojas que cambian, en la paleta del viento,
los pensamientos se vuelven melancólicos,
y en el otoño del ser, encuentro mi cimiento.
Luego llega el invierno, con su frío abrazo,
como mantos de nieve, cubriendo la tierra,
los recuerdos se adentran, como copos que caen,
y en el invierno del tiempo, encuentro mi quimera.
Inspirado en poemas de Antonio Gala – «Suspiros de libertad»
En los suspiros de libertad, el alma se despliega,
como aves en vuelo, en el cielo de la esperanza,
los anhelos se elevan, como fuegos que arden,
y en los suspiros del ser, encuentro mi bonanza.
Suspiros de libertad, como brisas en la calma,
que acarician el corazón, con dulce suavidad,
en cada suspiro, una emoción se embalsama,
y en los suspiros del alma, encuentro mi identidad.
En la quietud del momento, los sueños se liberan,
como nubes que se desvanecen, en el horizonte del pensar,
los sentimientos se expanden, como ríos que fluyen,
y en los suspiros del universo, encuentro mi cantar.
Suspiros de libertad, como versos que se declaman,
en el pentagrama del corazón, se compone la poesía,
en cada suspiro, una historia se enrama,
y en los suspiros del tiempo, encuentro mi alquimia.