POEMAS DE AMOR CORTO PARA ENAMORAR

En el mundo mágico de la poesía, los poemas de amor cortos son chispas de emociones que iluminan el corazón y encienden la llama del romance. Con tan solo unas palabras, estos versos envuelven en susurros de pasión y ternura, creando un lazo eterno entre dos almas enamoradas. En esta selección de poemas, encontrarás expresiones poéticas que tocan las fibras más profundas del amor, transportándote a un universo de sentimientos compartidos. Deja que estas breves pero poderosas manifestaciones de cariño te inspiren a conquistar el corazón de esa persona especial y a celebrar la belleza del amor en cada verso.

Inspirado en «Soneto XVII» de Pablo Neruda

 

Te quiero con un amor que crece,

más allá de la distancia y el tiempo,

una pasión que no se adormece,

un fuego eterno que arde sin freno.

 

En cada latido, tu nombre llevo,

y en cada pensamiento, tu presencia,

eres la luz que mi camino alumbra,

y mi esperanza, mi dulce recompensa.

 

Aunque el sol se oculte, y llegue la noche,

mi amor por ti, nunca se apaga,

en la oscuridad, serás mi derroche,

mi estrella guía, mi luz más vaga.

 

Te quiero con un amor que trasciende,

cada instante, mi amor por ti se extiende.

Inspirado en "Soneto XVII" de Pablo Neruda

 

Inspirado en «Amor eterno» de Gustavo Adolfo Bécquer

 

Como el susurro del viento en la pradera,

así es mi amor por ti, callado y sereno,

como el fluir del río que va a la rivera,

mi amor contigo se vuelve eterno y pleno.

 

Eres el verso que en mi alma se escribe,

la melodía que en mi corazón resuena,

cada caricia tuya, mi ser estremece,

y en cada beso, mi amor por ti se enreda.

 

En el silencio de la noche estrellada,

mi voz se pierde en la inmensidad del cielo,

y en el eco del universo enamorado,

nuestro amor se entrelaza en un abrazo tierno.

 

Eres mi luz en los días más oscuros,

mi refugio en cada tempestad que llega,

nuestro amor, un lazo eterno y puro,

una promesa de amor que nunca se niega.

 

Inspirado en «Si te quiero» de Mario Benedetti

 

Si te quiero, es con el alma entera,

sin medida, sin límites, ni medida,

mi corazón por ti palpita y espera,

cada latido, en tu amor se anida.

 

Si te quiero, es en cada amanecer,

en cada atardecer, y en el ocaso,

mi amor por ti, nunca deja de florecer,

es un río impetuoso, sin rechazo.

 

Eres el sol que alumbra mis mañanas,

la luna que me guía en la oscuridad,

en cada paso, en todas las hazañas,

contigo, mi amor, encuentra su verdad.

 

Si te quiero, es con cada suspiro,

en cada risa y en cada dolor,

juntos, enfrentamos lo que haya por venir,

en tu amor, encuentro mi hogar y mi clamor.

 

Inspirado en «Amor constante más allá de la muerte» de Francisco de Quevedo

 

En la vida y más allá de la muerte,

mi amor por ti, perpetuo y constante,

un lazo eterno, sin miedo y fuerte,

como las estrellas en el firmamento brillante.

 

Nuestro amor, un fuego que nunca cesa,

aún cuando el tiempo pase y transcurra,

en el corazón, su llama permanece,

un amor eterno, que a nada se apura.

 

En cada paso, en cada despedida,

mi amor por ti se aferra y se arraiga,

en las estaciones de la vida compartida,

nuestro amor florece, se eleva y se fatiga.

 

Unidos por un lazo que nada rompe,

nuestro amor, inquebrantable y valiente,

como un río caudaloso que no se detiene,

juntos, por siempre, sin que nada lo interrumpe.

 

Inspirado en «Enamorarse» de Octavio Paz

 

Enamorarse es navegar en un océano,

donde las olas del deseo nos arrastran,

un torbellino de emociones sin freno,

en cada latido, nuestras almas se abrazan.

 

Es descubrir un universo infinito,

en la mirada del ser amado,

en cada gesto, un poema escrito,

nuestro amor, un destino entrelazado.

 

Enamorarse es un viaje mágico,

donde el tiempo se detiene en un instante,

donde el mundo se vuelve poético,

y todo adquiere un matiz radiante.

 

Es perderse en el laberinto de sus besos,

en cada caricia, un suspiro en la piel,

en cada encuentro, un cálido proceso,

nuestro amor, un sueño hecho papel.

 

Enamorarse es danzar en la armonía,

de dos corazones que laten al unísono,

en cada melodía, nuestra melodía,

un amor que trasciende lo terrenal y lo eterno.

Inspirado en "Enamorarse" de Octavio Paz

 

Inspirado en «A un olmo seco» de Antonio Machado

 

Como el olmo seco que espera la lluvia,

mi corazón anhela el agua de tu amor,

cada palabra tuya es mi dulce ambrosía,

en tus brazos, encuentro mi abrigo mejor.

 

En el invierno de mi alma desolada,

tus caricias son el sol que me da calor,

y en cada primavera que se alza esperada,

nuestro amor florece como una flor.

 

Eres mi oasis en el desierto yermo,

mi refugio en cada tormenta que se avecina,

en tu amor, encuentro el renuevo eterno,

una bendición divina, una dicha genuina.

 

Como el olmo seco que espera la lluvia,

mi corazón late y se llena de esperanza,

en tus brazos, mi amor se deslumbra,

un milagro de amor, una danza de bonanza.

 

Inspirado en «Te amo sin saber cómo» de Pablo Neruda

 

Te amo sin saber cómo, ni cuándo,

es un amor que va más allá de la razón,

cada latido mío se funde con el tuyo,

nuestro amor es un eco en la eternidad y emoción.

 

Te amo sin preguntas, sin respuestas,

es un amor que desafía la lógica y la distancia,

en cada mirada, nuestro amor se manifiesta,

una conexión profunda, una dulce fragancia.

 

Te amo con cada silencio y palabra,

es un amor que habla sin decir nada,

en cada suspiro, una promesa se labra,

un amor que perdura, una llama dorada.

 

Te amo sin medida, sin límites ni fronteras,

es un amor que trasciende lo terrenal,

en tus brazos, mi amor se sincera,

un universo de amor, una danza celestial.

Inspirado en «Amor prohibido» de Federico García Lorca:

 

Un amor prohibido que arde en secreto,

como la luna oculta en la noche oscura,

en la penumbra de un rincón discreto,

nuestro amor florece, aunque la vida murmura.

 

Es un fuego intenso que aviva la llama,

aunque las sombras del mundo se interpongan,

en cada encuentro, el deseo nos reclama,

nuestro amor prohibido, en silencio resplandece.

 

Entre susurros y miradas furtivas,

nuestro amor se despliega como un tesoro,

un amor clandestino que no se deriva,

de la pasión que nos une en este decoro.

 

A pesar del mundo y su oposición,

nuestro amor prohibido es valiente y audaz,

en cada latido, una nueva canción,

que canta nuestra alma en la clandestinidad.

 

Inspirado en «Rima LIII» de Gustavo Adolfo Bécquer

 

Volverán las golondrinas en primavera,

y con ellas, mi amor, volverá a ti,

nuestro amor eterno, como una quimera,

en la eternidad del tiempo, se sentirá aquí.

 

Será un sueño hecho realidad,

como el vuelo de las aves en el cielo,

nuestro amor será la felicidad,

en cada estación, un amor sin desvelo.

 

En el refugio de tu abrazo, yo me siento,

como el poeta que busca la inspiración,

en tus ojos, encuentro el aliento,

que da vida a mi alma y mi corazón.

 

Volverán las golondrinas en primavera,

y con ellas, mi amor, te encontraré,

nuestro amor renacerá en esta esfera,

una eterna promesa, una verdad que no se desvanecerá.

 

Inspirado en «Tu risa» de Pablo Neruda

 

Tu risa, un torrente de alegría y luz,

que inunda mi vida de felicidad,

en cada nota, encuentro mi lugar y mi cruz,

nuestro amor, una melodía en la eternidad.

 

Es un canto que se eleva hacia el cielo,

como el viento que acaricia las hojas,

en cada carcajada, encuentro consuelo,

un amor que en cada risa se despoja.

 

En el eco de tu risa, yo me sumerjo,

como el marinero que abraza el mar,

en cada risa, mi amor se renueva y crece,

un sentimiento puro, sin medida ni par.

 

Tu risa, un bálsamo que cura el alma,

como el sol que brilla en cada amanecer,

nuestro amor se nutre de esta calma,

una risa que en mi corazón, quiero retener.

 

Inspirado en «Canción de otoño en primavera» de Rubén Darío

 

En el otoño de la vida, nuestro amor florece,

como las hojas que caen con su esplendor,

en cada estación, nuestro amor no envejece,

una canción que se entona con fervor.

 

Es un amor eterno como el viento,

que susurra melodías al oído,

nuestro amor, un verso perfecto,

en cada rima, nuestro amor se ha fundido.

 

En el jardín de nuestras almas, florecen rosas,

como un poema que se despliega en cada palabra,

nuestro amor es un cuadro de mariposas,

una obra maestra que en nuestros corazones se labra.

 

En el otoño de la vida, nuestro amor resplandece,

como las hojas que caen con dulzura y candor,

nuestro amor, una canción que no envejece,

un amor eterno que perdura más allá del tiempo y su clamor.

Inspirado en "Canción de otoño en primavera" de Rubén Darío

 

Inspirado en «Enigmas» de Sor Juana Inés de la Cruz

 

Enigmas de amor, misterios sin resolver,

como acertijos que la vida nos plantea,

en cada mirada, un universo por conocer,

nuestro amor, un rompecabezas que se recrea.

 

En cada paso, una pregunta que se cierne,

como un enigma que despierta la curiosidad,

en cada respuesta, nuestro amor se moderna,

un desafío constante, una verdad que se va a buscar.

 

Somos dos almas que se entrelazan en secreto,

como un misterio que se devela con el tiempo,

en cada encuentro, el amor es nuestro reto,

un enigma de pasiones y sentimientos.

 

Enigmas de amor que se ocultan en la penumbra,

como las estrellas que brillan en el firmamento,

en cada noche, nuestra pasión se alumbra,

un enigma eterno, un universo sin precedentes.

 

Inspirado en «Eres tú» de Mario Benedetti

 

Eres tú mi sol en cada amanecer,

mi luna en la noche oscura y serena,

en cada latido, eres mi querer,

nuestro amor, una melodía plena.

 

Eres tú mi refugio en la tormenta,

mi puerto seguro en la tempestad,

en cada abrazo, una dulce fermenta,

un amor que crece con intensidad.

 

Eres tú mi sueño hecho realidad,

mi razón para vivir y soñar,

en cada sonrisa, un amor inmortal,

una conexión eterna, un destino sin final.

 

Eres tú mi inspiración más pura,

mi musa en cada verso y canción,

en cada palabra, una dulce locura,

nuestro amor, un lazo eterno y corazón.

 

Inspirado en «Amor y odio» de José Martí

 

Entre el amor y el odio, se debate mi alma,

como dos fuerzas opuestas que me arrastran,

en cada sentimiento, una lucha que embalsama,

un conflicto interno que en mi pecho abrazan.

 

Es un amor intenso que me ilumina,

como el sol que alumbra en cada amanecer,

en cada mirada, una pasión que se destina,

un amor que me llena de poder.

 

Pero también hay odio que me atormenta,

como una sombra que se posa en mi ser,

en cada desencuentro, una afrenta,

un odio que me lleva a padecer.

 

Entre el amor y el odio, mi alma navega,

como dos ríos que corren sin cesar,

en cada encuentro, una pasión que se entrega,

un conflicto eterno que en mí se va a albergar.

 

Inspirado en «Amor secreto» de Amado Nervo

 

Un amor secreto que se oculta en silencio,

como un tesoro guardado con cuidado,

en cada latido, un anhelo inmenso,

un amor que se alimenta de lo callado.

 

Es un fuego ardiente que no se exhibe,

como una llama que arde sin mostrar,

en cada mirada, nuestro amor se vive,

una pasión secreta, un amor sin igual.

 

En las sombras de la noche, se despierta,

como un sueño que solo tú y yo compartimos,

en cada encuentro, una historia incierta,

un amor secreto que solo nosotros sentimos.

 

Un amor que no se dice en voz alta,

pero que en cada gesto se manifiesta,

en cada suspiro, un amor que exalta,

una conexión misteriosa y perfecta.

 

Inspirado en «Cuerpo de mujer» de Pablo Neruda

 

Cuerpo de mujer, un poema de belleza,

como una obra de arte, en cada curva y línea,

en cada caricia, una dulce firmeza,

nuestro amor, una danza de pasión genuina.

 

En cada mirada, tu cuerpo es poesía,

como un lienzo en el que el deseo se dibuja,

en cada verso, nuestra pasión se deslía,

un amor que en tus formas se instaura.

 

Cuerpo de mujer, un misterio en cada pliegue,

como un universo que quiero explorar,

en cada beso, mi amor se corriega,

un cuerpo que en mis brazos quiero abrazar.

 

Eres la musa de mis sueños y anhelos,

como la luna que en el cielo resplandece,

en cada caricia, un amor que se revela,

nuestro cuerpo a cuerpo, un amor que crece.

 

Inspirado en «Instantes» – Jorge Luis Borges

 

Instantes que se desvanecen con el viento,

como hojas que caen en el otoño,

en cada recuerdo, un sentimiento,

un amor que en mi alma hace dueño.

 

Son momentos que quiero retener,

como estrellas que brillan en la noche,

en cada latido, un amar intenso,

una pasión que en mi corazón broche.

 

No quiero perder ni un solo instante,

como un tesoro que atesoro en mi ser,

en cada encuentro, un amor vibrante,

un sentimiento puro que no deja de florecer.

 

Inspirado en «Táctica y estrategia» – Mario Benedetti

 

Con táctica y estrategia, te conquistaré,

como un ajedrez en el que soy rey y peón,

en cada movimiento, mi amor te mostraré,

una pasión que en tus manos será un don.

 

Con sutileza y astucia, te enamoraré,

como un juego en el que ambos somos jugadores,

en cada palabra, mi amor te diré,

un sentimiento sincero que en nuestros corazones perdura.

 

Con táctica y estrategia, te seduciré,

como un baile en el que nuestros cuerpos se funden,

en cada mirada, mi amor floreceré,

una conexión especial que nuestros mundos inunda.

 

Inspirado en «Amor constante más allá de la muerte» – Francisco de Quevedo

 

Un amor constante más allá del tiempo,

como el río que fluye sin cesar,

en cada vida, un sentimiento,

un amor que en el alma siempre va a perdurar.

 

Es un amor eterno como el cielo,

que no se opaca ni con la muerte,

en cada latido, un sentimiento fiel,

una pasión que en la eternidad se vierte.

 

En cada encuentro, una nueva vida,

como el renacer de la primavera,

un amor constante que nunca se olvida,

un sentimiento que en cada alma espera.

 

Inspirado en «Poema XX» – Pablo Neruda

 

Eres tú mi poema más bello,

como una rosa que florece en el jardín,

en cada verso, un amor sincero,

una pasión que en mis letras se afianza sin fin.

 

Eres tú la inspiración que me guía,

como un faro en la noche oscura,

en cada palabra, mi amor se desliza,

un sentimiento puro que en la pluma perdura.

 

Eres tú el poema que escribo con el alma,

como un suspiro que se eleva al viento,

en cada estrofa, mi amor se embalsama,

una conexión eterna, un sentimiento sincero.

 

Inspirado en «Amor eterno» – Gustavo Adolfo Bécquer

 

Un amor eterno como el horizonte,

que se extiende más allá de lo visible,

en cada mirada, un sentimiento que desponte,

una pasión que en el alma es indestructible.

 

Es un amor que trasciende el tiempo,

como el sol que nunca deja de brillar,

en cada latido, un sentimiento intenso,

un amor eterno que en cada vida va a perdurar.

 

En cada encuentro, una nueva promesa,

como el renacer de las estaciones,

un amor eterno que nunca cesa,

un sentimiento que en cada corazón se pone.Inspirado en "Amor eterno" - Gustavo Adolfo Bécquer

 

Inspirado en «Siempre» – Octavio Paz

 

Siempre en cada pensamiento te encuentro,

como el eco que resuena sin cesar,

en cada instante, mi amor se dispara y aumenta,

una pasión eterna que nunca se va a marchitar.

 

Es un siempre que trasciende el tiempo,

como el fluir de las aguas en el río,

en cada recuerdo, mi amor es un aliento,

un sentimiento puro que en el alma mío.

 

Siempre en cada mirada nos reconocemos,

como el sol que ilumina la vida entera,

en cada palabra, mi amor te prometo,

una conexión eterna, una llama verdadera.

 

Inspirado en «Te quiero» – Mario Benedetti

 

Te quiero con cada latido y suspiro,

como el aire que respiramos a diario,

en cada gesto, mi amor se hace delirio,

una pasión que en tu presencia es necesario.

 

Te quiero como se quiere lo esencial,

como el sol que calienta la tierra,

en cada mirada, mi amor es inmortal,

un sentimiento puro que en cada latido se aferra.

 

Te quiero con la intensidad de un poema,

como el verso que se escribe con pasión,

en cada encuentro, mi amor te tema,

una conexión eterna, una dulce comunión.

 

Inspirado en «Amor» – Alfonsina Storni

 

Amor, un sentimiento que me embriaga,

como el vino que fluye en cada copa,

en cada palabra, mi amor se desplaga,

una pasión que en el alma se topa.

 

Es un amor que no conoce medida,

como el cielo que se extiende sin fin,

en cada caricia, mi amor es una vida,

un sentimiento puro que no tiene fin.

 

En cada encuentro, un universo se crea,

como un abrazo que nos envuelve,

un amor que en cada latido late y desea,

un sentimiento eterno, una llama que nunca se resuelve.

 

Inspirado en «Poema 20» – Pablo Neruda

 

Eres tú mi poema número veinte,

como el verso que brota del corazón,

en cada estrofa, mi amor se presenta,

una pasión que en cada palabra se da a ración.

 

Eres tú mi inspiración más profunda,

como el sol que brilla en el firmamento,

en cada letra, mi amor se acentúa,

un sentimiento puro, un amor sin tormento.

 

Eres tú la musa de mi poesía,

como el río que fluye en su cauce,

en cada rima, mi amor se guía,

una conexión eterna, un amor sin pausa.

Inspirado en "Poema 20" - Pablo Neruda

 

Inspirado en «Rima XI» – Gustavo Adolfo Bécquer

 

Bésame con el beso de tu boca,

como el néctar que embriaga los sentidos,

en cada roce, mi amor se aloca,

una pasión ardiente, un fuego compartido.

 

Bésame con la intensidad del viento,

como la brisa que acaricia la piel,

en cada caricia, mi amor se hace aliento,

un sentimiento puro que en el alma se siente fiel.

 

Bésame como si el tiempo se detuviera,

como el suspiro que escapa del pecho,

en cada beso, mi amor te espera,

una conexión eterna, un amor en perfecto trecho.

 

Inspirado en «Es amarga la verdad» – Juan Ramón Jiménez:

 

Es amarga la verdad del desamor,

como el sabor del limón en los labios,

en cada lágrima, mi amor se hace dolor,

una pasión que en silencio se siente esclavos.

 

Es amarga la realidad de la distancia,

como el invierno que congela el alma,

en cada ausencia, mi amor se hace constancia,

un sentimiento puro que en el corazón se embalsama.

 

Es amarga la soledad de la ausencia,

como el vacío que persiste en el pecho,

en cada suspiro, mi amor se hace presencia,

una conexión eterna, un amor que no deja despecho.

 

Inspirado en «Amarte» – Gabriela Mistral

 

Amarte es un regalo para el alma,

como una flor que florece en primavera,

en cada momento, mi amor te proclama,

una pasión que en cada suspiro se espera.

 

Amarte es un privilegio y un tesoro,

como el sol que ilumina cada día,

en cada gesto, mi amor se aflora,

un sentimiento puro, una llama que no se desvía.

 

Amarte es un viaje sin fin y sin medida,

como el cielo que se expande sin fronteras,

en cada latido, mi amor se consolida,

una conexión eterna, un amor que en la eternidad se esmera.

 

Inspirado en «Soneto 17» – Pablo Neruda

 

Eres tú mi soneto más amado,

como el verso que en mi pluma se dibuja,

en cada palabra, mi amor es reflejado,

una pasión que en cada estrofa se cruza.

 

Eres tú mi musa y mi poesía,

como el sol que ilumina mi inspiración,

en cada rima, mi amor se guía,

un sentimiento puro, una dulce canción.

 

Eres tú la estrella que ilumina mi noche,

como el astro que brilla en el firmamento,

en cada encuentro, mi amor es derroche,

una conexión eterna, un amor que no tiene argumento.

 

Inspirado en «Canción de jinete» – Federico García Lorca

 

Cabalgo por los senderos del amor,

como el jinete que surca la llanura,

en cada galope, mi amor es un clamor,

una pasión que en cada instante perdura.

 

Cabalgo hacia la distancia de tus brazos,

como el viento que sopla sin cesar,

en cada carrera, mi amor se hace abrazo,

un sentimiento puro que no deja de vibrar.

 

Cabalgo hacia el horizonte del encuentro,

como el potro que ansía su libertad,

en cada galopar, mi amor se hace centro,

una conexión eterna, un lazo en la eternidad.

Inspirado en "Canción de jinete" - Federico García Lorca

 

Inspirado en «Ojos de cielo» – Silvina Ocampo

 

Tus ojos son el cielo que me ilumina,

como estrellas que brillan en la noche,

en cada mirada, mi amor se afinca y combina,

una pasión que en el alma derroche.

 

Son ojos que reflejan el universo,

como el océano que guarda sus secretos,

en cada brillo, mi amor se inmerso,

un sentimiento puro que en mis versos es directo.

 

Son ojos de cielo que me elevan,

como el sol que calienta mi existir,

en cada destello, mi amor se renueva,

una conexión eterna, un amor que no se deja extinguir.

 

Inspirado en «Amor secreto» – Amado Nervo

 

Amor secreto que guardo en el alma,

como un suspiro que no se desvela,

en cada latido, mi amor es calma,

una pasión que en silencio se revela.

 

Es un amor oculto y sosegado,

como un río que fluye sin ruido,

en cada encuentro, mi amor es guardado,

un sentimiento puro que en mi pecho es contenido.

 

Es un amor que arde sin ser visto,

como el fuego que arde en la noche,

en cada caricia, mi amor es revivido,

una conexión eterna, un amor que no se asfixia.

 

Inspirado en «Si te quiero es porque sos» – Mario Benedetti

 

Si te quiero es porque sos mi vida,

como el sol que da luz al día,

en cada gesto, mi amor se consolida,

una pasión que en el alma guía.

 

Si te quiero es porque sos mi esperanza,

como un faro que me guía en la oscuridad,

en cada palabra, mi amor se avanza,

un sentimiento puro que en el corazón es realidad.

 

Si te quiero es porque sos mi inspiración,

como el aire que necesito para respirar,

en cada latido, mi amor es expansión,

una conexión eterna, un lazo que no deja de vibrar.

 

Inspirado en «Amor prohibido» – Federico García Lorca

 

Un amor prohibido y clandestino,

como la flor que florece en la sombra,

en cada encuentro, mi amor es divino,

una pasión que en silencio se asombra.

 

Es un amor que vive en la penumbra,

como el susurro del viento en la noche,

en cada caricia, mi amor se derrumba,

un sentimiento puro, un fuego que se derroche.

 

Es un amor oculto en lo profundo,

como un tesoro que se esconde en la arena,

en cada mirada, mi amor es fecundo,

una conexión eterna, un lazo que no se desenreda.

 

Inspirado en «Eres tú» – Mario Benedetti

 

Eres tú mi vida y mi razón,

como el latido que marca mi existencia,

en cada momento, mi amor es canción,

una pasión que en el alma tiene persistencia.

 

Eres tú la luz que ilumina mi camino,

como el sol que brilla en cada amanecer,

en cada gesto, mi amor se hace cariño,

un sentimiento puro que en mi corazón va a florecer.

 

Eres tú mi refugio y mi guarida,

como el abrazo que me cobija y consuela,

en cada palabra, mi amor se afianza y aviva,

una conexión eterna, un amor que no se desvela.

 

Inspirado en «Toda una vida» – Mario Benedetti

 

Toda una vida para amarte y soñar,

como el tiempo que no deja de correr,

en cada instante, mi amor es un palpitar,

una pasión que en el alma se va a encender.

 

Toda una vida para ser tu compañero,

como la luna que acompaña al mar,

en cada recuerdo, mi amor es sincero,

un sentimiento puro que en cada latido se va a posar.

 

Toda una vida para sentirte en mi piel,

como el viento que acaricia el rostro,

en cada encuentro, mi amor es un querer fiel,

una conexión eterna, un amor que en la eternidad se hace manifiesto.

 

 

Deja una respuesta