POEMAS DE ÁNGEL GONZÁLEZ

Ángel González, poeta español nacido en 1925, dejó un legado literario significativo en la poesía contemporánea en español. Sus poemas se caracterizan por su lenguaje sencillo y cercano, que aborda temas universales y cotidianos con una profunda sensibilidad. La obra de González refleja la vida, el amor, la soledad y la nostalgia, conectando con las emociones más íntimas del lector. Sus versos transmiten una mirada reflexiva sobre la existencia humana y la sociedad, con una aguda percepción de los contrastes y contradicciones del mundo moderno. La poesía de Ángel González cautiva por su autenticidad y su capacidad de emocionar, dejando una huella perdurable en la literatura española contemporánea.

Inspirado en poemas de Ángel González – «Me basta así»

 

Soy un viajero del alma, errante y sin rumbo fijo,

mi mirada se pierde en el horizonte infinito,

me basta así, ser nómada de sueños y deseos,

descubriendo en cada paso, nuevos senderos anhelados.

 

No busco tesoros ni fama que me definan,

mi fortuna se construye en cada verso que imagino,

en el amor que doy y en el que recibo con cariño,

me basta así, el calor humano que me ilumina.

 

En la sencillez de la vida encuentro mi riqueza,

en los momentos compartidos, en cada emoción,

me basta así, ser libre como un pájaro en canción,

viviendo la existencia con pasión y entereza.

 

Inspirado en poemas de Ángel González - "Me basta así"

Inspirado en poemas de Ángel González – «Palabras para Julia»

 

En el murmullo del viento, susurran mis sentimientos,

mis versos se alzan como pétalos en la brisa,

Julia, musa inspiradora, en tu mirada se eterniza,

cada palabra te nombra, en mi corazón, sus cimientos.

 

Las letras danzan en mis manos, toman forma y sentido,

te canto con rimas dulces, mi amor desenfrenado,

palabras que pintan paisajes, un universo compartido,

Julia, en cada verso, mi corazón ha anclado.

 

Eres mi aurora boreal, mi luz en la oscuridad,

en cada estrofa, un te quiero, una promesa que perdura,

la tinta fluye, y en ella, nuestro amor se cura,

palabras para Julia, en mi poesía, eternamente inmortal.

 

Inspirado en poemas de Ángel González – «Tratado de urbanismo»

 

En el corazón de la ciudad, bulle la vida en armonía,

un tratado de urbanismo, de sueños y esperanzas tejido,

calles que serpentean, caminos por donde me guío,

en este laberinto urbano, mi alma encuentra compañía.

 

Rascacielos que acarician el cielo con altivez,

edificios testigos de historias que se entrelazan,

un mural de colores y personas que pasan y pasan,

en la jungla de asfalto, sueños florecen en la vejez.

 

El ritmo frenético de la urbe, latidos que resuenan,

un caleidoscopio de culturas y voces en unión,

tratado de urbanismo, en cada esquina una canción,

donde la diversidad y la vida, su danza entremezclan.

 

Inspirado en poemas de Ángel González – «Contra todos los partidos políticos»

 

El clamor del pueblo resuena en el viento,

contra las injusticias y promesas vacías,

un grito unísono que despierta los días,

contra todos los partidos políticos, el lamento.

 

La búsqueda de la verdad, un faro en la tormenta,

en el vaivén de las palabras, la esperanza se resiste,

conscientes de nuestro poder, la unidad persiste,

contra todos los partidos políticos, la lucha se incrementa.

 

No somos marionetas en manos de una élite,

somos ciudadanos libres, dueños de nuestro destino,

contra todos los partidos políticos, alzamos el puño,

en busca de un futuro más justo y transparente.

 

Inspirado en poemas de Ángel González – «Muerte o vida»

 

En el cruce de caminos, la muerte acecha serena,

pero la vida florece como un jardín en primavera,

un dilema eterno, una elección que se pondera,

muerte o vida, en la balanza de emociones plena.

 

El paso del tiempo nos enfrenta a nuestra finitud,

cada día es una oportunidad, un regalo preciado,

la muerte, un enigma, pero la vida se ha arraigado,

muerte o vida, una dualidad en busca de plenitud.

 

En cada latido, en cada suspiro, un batallar constante,

la vida es un lienzo en blanco, listo para pintar,

un camino incierto, pero la esperanza no dejará de brillar,

muerte o vida, en la danza del destino, perseverante.

Inspirado en poemas de Ángel González - "Muerte o vida"

 

Inspirado en poemas de Ángel González – «Nosotros»

 

Unidos en el abrazo cálido de un amor sincero,

dos almas que se encuentran en un baile eterno,

nosotros, la melodía que canta al universo,

tejiendo juntos sueños, un horizonte certero.

 

En la complicidad de nuestras risas, en el silencio,

nosotros, el refugio en la tempestad y en la bonanza,

tejiendo recuerdos, momentos que la vida avanza,

dos almas entrelazadas, en este sendero inmenso.

 

Nosotros, en cada paso, un futuro compartido,

una promesa susurrada al viento con ternura,

tejiendo con paciencia, la historia que perdura,

en la alquimia de nuestro amor, el presente tejido.

 

Inspirado en poemas de Ángel González – «Sangrante adiós»

 

En el ocaso de un adiós, la tristeza se desborda,

una despedida que se torna aguda y desgarradora,

sangrante adiós, en el alma una herida profunda,

donde las palabras se eclipsan y la ausencia acobarda.

 

El corazón en susurros, balbucea el último adiós,

en la mirada, un océano de sentimientos encontrados,

sangrante adiós, en el tiempo y en el espacio enlazados,

buscando el consuelo que calme el dolor atroz.

 

Las lágrimas son tinta que escribe la melancolía,

un adiós que se tatúa en el alma y no se borra,

sangrante adiós, en la despedida, el corazón llora,

pero el amor que queda es la savia que vivifica.

 

Inspirado en poemas de Ángel González – «La sombra del paraíso»

 

Entre luces y sombras, en la dualidad se esconde,

busco el paraíso, un refugio para el alma,

donde los sueños florezcan y el tiempo no tiene calma,

la sombra del paraíso, en mi interior se responde.

 

Un oasis de paz en medio del caos cotidiano,

donde la esperanza brille como lucero en la noche,

la sombra del paraíso, un edén que en mí broche,

un rincón secreto donde los anhelos germinano.

 

En la travesía, en la búsqueda incesante,

la sombra del paraíso me invita a encontrar,

un remanso de luz en el mar de la adversidad,

donde el amor y la plenitud serán mi estandarte.

 

Inspirado en poemas de Ángel González – «La cabeza parlante»

 

En la sinfonía de las palabras, mi cabeza parlante,

un torrente de pensamientos, de sueños y de anhelos,

cada idea, una gota de tinta que se derrama en versos bellos,

la cabeza parlante, en el río de la inspiración navegante.

 

Palabras que fluyen, como ríos desbordados,

cada verso es un suspiro, un latido en mi pecho,

la cabeza parlante, en un mundo interior despierto,

donde las ideas toman forma, como sueños plasmados.

 

Con cada palabra tejemos la historia del alma,

la cabeza parlante, en la danza de la creación,

un universo de letras en constante mutación,

donde los sueños y pensamientos encuentran calma.

Inspirado en poemas de Ángel González - "La cabeza parlante"

Inspirado en poemas de Ángel González – «Como un agua limpia»

 

El amor fluye como un agua limpia y cristalina,

transparente como el cielo en un día de verano,

como un río que se nutre de cariño y desvelos vanos,

nuestro ser se sumerge en esta corriente divina.

 

Cada palabra susurrada, un eco en la inmensidad,

como un agua limpia que sacia la sed de dos almas,

la pasión que nos une, la llama que en el corazón calma,

nuestro amor, como una cascada de felicidad.

 

En la corriente del tiempo, nuestro amor fluye y avanza,

como un agua limpia que abraza la arena de la playa,

nuestros pasos se entrelazan, en esta danza que no acaba,

cada instante, un suspiro, una caricia y una esperanza.

 

Inspirado en poemas de Ángel González – «La muchacha de la ventanilla»

 

En la ventanilla de la vida, una muchacha sonríe,

su mirada curiosa, en el mundo se sumerge,

en cada latido del corazón, un sueño se sume,

la muchacha de la ventanilla, sus anhelos despliega.

 

Detrás del cristal, el paisaje en movimiento,

la muchacha de la ventanilla, testigo de historias,

sus sueños en el horizonte, como nubes en euforia,

esperanza en cada estación, en cada movimiento.

 

En la ventanilla, los recuerdos fluyen como ríos,

la muchacha de la ventanilla, soñadora y valiente,

navega por la vida, con una sonrisa presente,

sus ojos, reflejo del mundo, su corazón desafía.

 

Inspirado en poemas de Ángel González – «La muchacha de los ojos tristes»

 

En sus ojos tristes, un océano de emociones danza,

una melancolía que envuelve su mirada,

la muchacha de los ojos tristes, su alma encapsulada,

buscando el consuelo, la esperanza se balanza.

 

Entre luces y sombras, la muchacha se refleja,

sus ojos, ventanas del alma, un refugio de secretos,

en cada lágrima derramada, un desahogo perfecto,

la muchacha de los ojos tristes, en su dolor se proteja.

 

Pero tras la penumbra, hay destellos de luz,

la muchacha de los ojos tristes, resiliente y fuerte,

en la tristeza, un poema que la vida recita y advierte,

su corazón, un lienzo donde el amor produce su cruz.

Inspirado en poemas de Ángel González - "La muchacha de los ojos tristes"

Inspirado en poemas de Ángel González – «La casa»

 

En el umbral de la casa, un refugio acogedor,

sus paredes, testigos de risas y de llanto,

la casa, un santuario donde los sueños encanto,

cada rincón, un lienzo en blanco lleno de color.

 

En el abrazo de la casa, encuentro mi fortaleza,

un hogar que me cobija, donde la vida se expresa,

en cada espacio, un recuerdo, una huella que trasciende,

la casa, mi refugio, donde el amor florece.

 

Sus muros albergan historias, memorias que no envejecen,

la casa, en su esencia, una estructura convertida en hogar,

donde los días transcurren como versos que se amalgaman,

en la armonía de la casa, la vida acontece.

 

Inspirado en poemas de Ángel González – «Inserción de los días»

 

En el tejido del tiempo, los días se entretejen,

una inserción de vivencias que forman el tapiz de mi ser,

cada instante, una pieza única lista para florecer,

la inserción de los días, en mi existencia se reflejen.

 

El pasado y el presente se funden en mi alma,

una amalgama de momentos que forjan mi destino,

la inserción de los días, en cada latido se define,

cada recuerdo, una joya en esta vida tan calma.

 

Como hilos que se entretejen en una trama infinita,

la inserción de los días, un rompecabezas que se arma,

un viaje constante, hacia la paz y la calma,

en la inserción de los días, mi vida se invita.

 

Inspirado en poemas de Ángel González – «Invocación»

 

Al cielo elevo mi voz, en una invocación sincera,

buscando respuestas, en el vasto universo,

una plegaria que al viento se dispersa,

en cada palabra, la esperanza reverbera.

 

En la invocación, un diálogo con lo divino,

una conexión con lo trascendente y lo eterno,

en el abrazo de lo desconocido, me sumerjo,

buscando en la invocación, un destino.

 

Que las estrellas guíen mi camino en la oscuridad,

en la invocación, busco luz en la incertidumbre,

que la fuerza del universo me nutra y me alumbre,

en cada plegaria, un ruego por la felicidad.

 

Inspirado en poemas de Ángel González – «Así»

 

Así, en la danza de la vida, avanzamos,

caminando por senderos que se bifurcan,

con pasos inciertos, pero firmes en la senda,

así, cada instante, un capítulo que forjamos.

 

En cada amanecer, un renacer de esperanza,

así, en el fluir del tiempo, aprendemos y crecemos,

en la huella que dejamos, nuestros sueños florecen,

y en el presente, nuestro ser encuentra la bonanza.

 

Así, abrazando las sorpresas que la vida entrega,

desafiando al destino con valentía y sin miedo,

en cada desafío, un aprendizaje, un nuevo credo,

así, somos arquitectos de nuestra propia refriega.

Inspirado en poemas de Ángel González - "Así"

 

Inspirado en poemas de Ángel González – «Un país»

 

En un país de sueños, nuestra imaginación se libera,

una tierra donde los ideales se alzan con fuerza y pasión,

cielos abiertos, sin fronteras, en perfecta comunión,

un país donde los corazones laten con una sola quimera.

 

Construyendo juntos, una nación entera,

donde las manos se tienden en señal de unidad,

un país donde la diversidad es nuestra identidad,

cimentando el futuro con amor y entrega.

 

En un país de sueños, la solidaridad es la bandera,

donde la justicia y la igualdad son nuestro horizonte,

un país donde la esperanza es un brote constante,

donde todos somos protagonistas de esta carrera.

 

Inspirado en poemas de Ángel González – «Los placeres de la mañana»

 

En la aurora que despunta, los placeres se revelan,

un nuevo día se despliega como un lienzo en blanco,

los primeros rayos de sol acarician el rostro con franqueza,

los placeres de la mañana, en cada latido destellan.

 

El aroma del café y el canto de los pájaros se entrelazan,

los placeres de la mañana, una sinfonía en el aire,

el silencio que acoge el alma, un remanso de paz,

en cada instante, una promesa, una oportunidad que abraza.

 

En el despertar del día, los placeres se multiplican,

cada detalle, una chispa que enciende la pasión,

los placeres de la mañana, una danza de gratitud y emoción,

donde la vida florece y en cada latido resplandecen.

 

Inspirado en poemas de Ángel González – «Los culpables»

 

Bajo el manto de la noche, los culpables confiesan,

susurran en susurros, balbucean las culpas,

como hojas que caen, liberan sus secretos oscuros,

los culpables, en su confesión, su alma pesa.

 

En la oscuridad, el remordimiento se agazapa,

los culpables, enfrentando la sombra de su conciencia,

como fantasmas del pasado, cada acto encuentra pertinencia,

en el silencio de la noche, la verdad se destapa.

 

Los culpables, enfrentando sus propias decisiones,

en el espejo de la vida, se refleja el juicio,

la búsqueda del perdón, un camino que inicia,

en el alma, la esperanza de encontrar redención.

Inspirado en poemas de Ángel González - "Los culpables"

 

Inspirado en poemas de Ángel González – «Todavía»

 

Todavía en el horizonte, un destello de esperanza,

aunque las sombras se extiendan y el sol se oculte,

todavía en el latir del corazón, una llama que se oculta,

una fe inquebrantable que el alma alcanza.

 

En cada derrota, en cada caída, todavía en pie,

afrontando los embates con fuerza y valentía,

todavía en el sendero, en esta danza día a día,

hasta el último aliento, todavía luchando por ser.

 

Todavía en la mirada, el brillo de la determinación,

en cada suspiro, la certeza de que hay una razón,

aunque el camino sea arduo y se oculte el sol,

todavía, en la voluntad, reside la transformación.

 

Inspirado en poemas de Ángel González – «La travesía del alma»

 

En la travesía del alma, un viaje sin fronteras,

navegando por los mares de la existencia,

cada experiencia, una lección y una enseñanza,

en cada latido, la vida se revela sincera.

 

Las emociones son velas que guían el camino,

en la travesía del alma, la pasión nos empuja,

cada sueño, un faro que el horizonte vislumbra,

donde el corazón halla su genuino destino.

 

El mar de los recuerdos en su inmensidad,

olas que traen risas y lágrimas desatadas,

en cada ola, la historia del alma plasmada,

la travesía del alma, una danza de verdad.

 

En cada tempestad, el alma se fortalece,

en la travesía, el ser se moldea y transforma,

cada experiencia, una pieza que conforma,

una travesía del alma que nunca envejece.

 

Inspirado en poemas de Ángel González – «El vuelo del colibrí»

 

En el vuelo del colibrí, la gracia se despliega,

un corazón diminuto y un aleteo veloz,

en cada flor, su esencia, su néctar sabroso,

el vuelo del colibrí, en la naturaleza se integra.

 

Con delicadeza, el colibrí danza en el aire,

sus plumas, un arcoíris de color y magia,

en cada instante, una vida que se propaga,

el vuelo del colibrí, un símbolo de resplandor.

 

En la fragancia de las flores, su canción se mezcla,

el vuelo del colibrí, una sinfonía en el viento,

cada aleteo, un poema en el firmamento,

una danza celestial que el corazón estremezca.

 

Inspirado en poemas de Ángel González – «El eco de la esperanza»

 

En el eco de la esperanza, sueños que se despiertan,

una melodía en el alma que nos impulsa,

en cada eco, un anhelo que la vida impulsa,

el eco de la esperanza, donde los corazones conciertan.

 

Con cada amanecer, un eco resplandece,

en el eco de la esperanza, la luz se propaga,

cada mirada, un reflejo de esperanza que navega,

una voz que susurra, que el amor prevalezca.

 

En la sinfonía del tiempo, el eco se prolonga,

el eco de la esperanza, una llama que no se apaga,

en cada latido, la esperanza nunca se estraga,

un canto que en el corazón resuena y se redobla.

Inspirado en poemas de Ángel González - "El eco de la esperanza"

 

Inspirado en poemas de Ángel González – «El abrazo eterno»

 

En el abrazo eterno, el tiempo se detiene,

dos almas que se funden en una unión perfecta,

en cada caricia, una pasión que conecta,

el abrazo eterno, donde el amor se sostiene.

 

El corazón enlazado con la eternidad,

en el abrazo eterno, el alma se libera,

en cada latido, la vida se recupera,

un lazo que no conoce límite ni temporalidad.

 

En la inmensidad del abrazo, el mundo desaparece,

dos seres que se encuentran y se entrelazan,

el abrazo eterno, en su calidez abraza,

una conexión que el universo agradece.

 

Inspirado en poemas de Ángel González – «Las estaciones del alma»

 

En las estaciones del alma, el cambio se revela,

como la naturaleza que se renueva,

en cada ciclo, una experiencia que conmueve,

las estaciones del alma, una danza que cautela.

 

En la primavera del corazón, los sueños florecen,

como flores que despiertan al sol,

en cada brote, una esperanza que consol,

las estaciones del alma, donde los deseos crecen.

 

En el verano del alma, la pasión arde intensa,

como el sol en el cenit, irradiando calidez,

en cada rayo, un amor que no envejez,

las estaciones del alma, una llama que no se piensa.

 

En el otoño del alma, los recuerdos se posan,

como hojas que caen en la despedida,

en cada caída, una lección aprendida,

las estaciones del alma, un legado que traspasa.

 

En el invierno del alma, la introspección acoge,

como la tierra que descansa en su silencio,

en cada pausa, un instante de aprecio,

las estaciones del alma, donde el ser se recoge.

 

Inspirado en poemas de Ángel González – «La melodía del encuentro»

 

En la melodía del encuentro, dos almas se encuentran,

como dos notas que se funden en armonía,

en cada acorde, una conexión sincera,

la melodía del encuentro, donde el amor se inquiere.

 

En la sinfonía de miradas, el tiempo se detiene,

dos seres que se encuentran en la danza del destino,

en cada gesto, una chispa que desencadena el camino,

la melodía del encuentro, donde el alma se contiene.

 

En el abrazo que habla sin palabras, la emoción se expresa,

en la melodía del encuentro, corazones se entrelazan,

cada latido, una sincronía que en la piel se abraza,

el encuentro, una sinfonía eterna que no cesa.

 

Inspirado en poemas de Ángel González – «El vals de los sueños»

 

En el vals de los sueños, la imaginación se desata,

como bailarines en una danza celeste,

en cada giro, un deseo que el alma invierte,

el vals de los sueños, donde el ser se levanta.

 

Los sueños son partituras en el corazón,

en el vals de los sueños, el alma suspira,

en cada paso, una ilusión que se admira,

una melodía que en el espíritu toma formación.

 

En la cadencia de los sueños, la vida se enriquece,

el vals de los sueños, una coreografía sublime,

en cada nota, un anhelo que se estime,

una danza de esperanza que el alma engrandece.

 

Inspirado en poemas de Ángel González – «El canto de la vida»

 

En el canto de la vida, el corazón entona,

como una sinfonía en constante evolución,

en cada nota, una emoción que da razón,

el canto de la vida, donde el alma se emociona.

 

La vida es una canción que se compone,

en el canto de la vida, cada experiencia se entreteje,

cada palabra, una melodía que se protege,

un canto que en el ser se sintoniza y pone.

 

En la partitura del tiempo, el canto resplandece,

el canto de la vida, un coro que no se acalla,

en cada eco, una historia que se estampa y talla,

una melodía que en el alma permanece.

Inspirado en poemas de Ángel González - "El canto de la vida"

 

Inspirado en poemas de Félix Grande y «La danza de los colores»

 

La danza de los colores, en el lienzo se entrelaza,

En cada pincelada, en cada trazo, el alma se fusiona,

Las tonalidades y matices, en su coreografía se enlaza,

La danza de los colores, en su armonía, el alma se emociona.

 

Los rojos encienden pasiones, en el corazón se despliegan,

La danza de los colores, en cada llama, el alma se enciende,

En cada fuego, en cada lava, el alma se arrebata y entrega,

La danza de los colores, en su calidez, el alma se comprende.

 

Los azules acarician el cielo, en la distancia se abrazan,

La danza de los colores, en cada suspiro, el alma se serena,

En cada brisa, en cada mar, el alma se aquietan y enlazan,

La danza de los colores, en su quietud, el alma se llena.

 

Los verdes se funden con la naturaleza, en la vida se embriagan,

La danza de los colores, en cada hoja, el alma se renueva,

En cada bosque, en cada prado, el alma se reconfortan y empagan,

La danza de los colores, en su frescura, el alma se alegra y se suelta.

 

Oh, danza de los colores, en cada cuadro se inscribe,

La danza de los colores, en cada obra, el alma se eterniza,

En cada pincelada, en cada trazo, el alma se atreve y percibe,

La danza de los colores, en su paleta, el alma se embellece y magnifica.

 

Inspirado en poemas de Félix Grande y «Los hilos del destino»

 

Los hilos del destino, en el tapiz se entretejen,

En cada hebra, en cada urdimbre, el alma se enreda,

Las tramas de la vida, en su danza se enriquecen,

Los hilos del destino, en su tejido, el alma se yergue y remeda.

 

Las decisiones son nudos, en el camino se atan,

Los hilos del destino, en cada encrucijada, el alma se debate,

En cada elección, en cada encanto, el alma se adapta y maniata,

Los hilos del destino, en su cruzar, el alma se define y arrebata.

 

Los colores son emociones, en cada matiz se despliegan,

Los hilos del destino, en cada tono, el alma se emociona,

En cada giro, en cada vuelta, el alma se enraíza y relega,

Los hilos del destino, en su travesía, el alma se forja y abandona.

 

Oh, hilos del destino, en cada urdimbre se conectan,

Los hilos del destino, en cada hilo, el alma se enlaza y desenlaza,

En cada vuelta, en cada nudo, el alma se interconectan,

Los hilos del destino, en su tejido, el alma se encarna y embaza.

 

Inspirado en poemas de Félix Grande y «Alegoría de la poesía»

 

Alegoría de la poesía, en cada verso se despliega,

En cada palabra, en cada estrofa, el alma se expresa,

Las metáforas y símiles, en su danza se entretejen,

Alegoría de la poesía, en su magia, el alma se empieza.

 

Los versos son ríos, en el papel se desbordan,

Alegoría de la poesía, en cada cauce, el alma se fluye,

En cada corriente, en cada cascada, el alma se acuerda y borda,

Alegoría de la poesía, en su fluir, el alma se alza y se luce.

 

Las palabras son alas, en la imaginación se elevan,

Alegoría de la poesía, en cada vuelo, el alma se libera,

En cada vuelo, en cada vuelta, el alma se desahoga y atreve,

Alegoría de la poesía, en su vuelo, el alma se despierta.

 

Oh, alegoría de la poesía, en cada estrofa se recrea,

Alegoría de la poesía, en cada canto, el alma se engrandece,

En cada soneto, en cada verso, el alma se atesora y crea,

Alegoría de la poesía, en su arte, el alma se agradece y engrandece.