POEMAS CORTOS PARA NIÑOS DE PRIMARIA

En el mundo mágico de la infancia, las palabras danzan con alegría y color. Este artículo está dedicado a los pequeños soñadores de primaria, donde cada poema es una puerta que se abre a la fantasía y la imaginación. Desde «El Unicornio Saltarín» hasta «Aventuras en el Bosque Encantado», cada verso es una invitación a un viaje lúdico y divertido. Descubre cómo las letras se convierten en juegos y cómo cada estrofa es un sueño hecho realidad. Acompáñanos en este recorrido por el mundo mágico de los poemas, y juntos celebremos la inocencia y el asombro de los corazones infantiles. ¡Bienvenidos a este universo de risas y fantasía, donde los poemas cobran vida en cada sonrisa de los pequeños!

Inspirado en «El Sol Travieso»

Bajo el cielo azul, el Sol travieso apareció,

Con rayos dorados que al mundo iluminó.

Saltó y jugó con las nubes bailarinas,

Pintando de colores todas las esquinas.

 

Desde el horizonte hasta el ocaso dorado,

El Sol risueño en el cielo ha jugado.

Acompañando el día con su calor,

Haciendo brillar cada hermosa flor.

 

Así el Sol travieso, con su luz y esplendor,

Llena de alegría y luz nuestro corazón.

En cada amanecer, en cada anochecer,

Su brillo eterno, no deja de crecer.

 

Inspirado en «El Bosque Cantarín» (Autor desconocido)

En el bosque cantarín, los árboles danzan en paz,

Acompañados por el trino de un dulce ruiseñor audaz.

Las hojas susurran melodías al viento,

Y la naturaleza nos regala su aliento.

 

Los animalitos juegan y danzan en armonía,

Formando una sinfonía llena de magia y alegría.

Los ciervos saltan con gracia y esmero,

Mientras los conejos juegan al escondite sincero.

 

Entre los árboles altos y frondosos,

Se oculta el misterio de lo asombroso.

El bosque cantarín nos invita a soñar,

En un mundo mágico que nunca dejará de brillar.

Inspirado en "El Sol Travieso"

 

Inspirado en «La Mariposa Curiosa»

 

La mariposa curiosa, con sus alas de colores,

Explora los rincones con nuevos sabores.

Entre las flores del jardín, ella se aventura,

Buscando el néctar que le da la ternura.

 

Con delicadeza y gracia vuela en el aire,

Mostrando al mundo su arte sin parangón ni compare.

Se posa en las flores con suavidad,

Dejando su huella en cada realidad.

 

Oh, mariposa curiosa, mensajera del encanto,

Tu danza efímera llena de gozo nuestro canto.

En cada vuelo, en cada instante,

Dejas un rastro mágico y brillante.

 

Inspirado en «El Mar Encantado»

 

En la orilla del mar encantado,

Donde las olas bailan a su ritmo acelerado,

El agua azul se encuentra con la arena dorada,

Creando un paisaje de belleza inigualada.

 

Las conchas marinas sus secretos susurran,

Mientras los delfines con alegría surcan.

El sol se refleja en la superficie brillante,

Y las gaviotas vuelan en un vuelo elegante.

 

En el mar encantado, el océano es un cuento,

Donde las sirenas cantan bajo el firmamento.

Los corales y peces de mil colores,

Hacen del mar un tesoro de amores.

 

Inspirado en «El Pájaro Cantor»

 

En la rama de un árbol, el pájaro cantor,

Llena el bosque con su dulce clamor.

Sus trinos alegres alegran el día,

Y llenan de esperanza la lejanía.

 

Con su plumaje colorido y brillante,

El pájaro cantor es un ser fascinante.

Sus notas musicales llenan el aire,

Y nos invitan a soñar sin cesar.

 

Acompañado por el susurro del viento,

El pájaro cantor despliega su talento.

Con cada nota, con cada estrofa,

Deja en nuestro corazón una marca.

Inspirado en "El Pájaro Cantor"

 

Inspirado en «La Montaña Aventurera»

 

La montaña aventurera se yergue imponente,

Desafiando al cielo con su cumbre valiente.

Con picos nevados y rocas gigantes,

Es un mundo mágico lleno de instantes.

 

Las águilas majestuosas surcan los cielos,

Y los escaladores desafían sus anhelos.

En la montaña aventurera, la naturaleza habla,

Y cada rincón es un cuadro que estalla.

 

Entre valles y cascadas que descienden,

La montaña aventurera es un edén.

Sus secretos milenarios se revelan,

A aquellos que en sus misterios se sumergen.

Inspirado en «El Ratón Travieso»

 

En el rincón oscuro de la vieja casa,

Vive el ratón travieso, audaz y sin pausa.

Con ojitos brillantes y una cola esponjosa,

Recorre los rincones con risa contagiosa.

 

Es ágil y rápido, siempre en movimiento,

En busca de aventuras y algún alimento.

El ratón travieso, un pequeño pillo,

Es astuto y curioso como un armadillo.

 

Esconde tesoros entre rincones escondidos,

Y sale en la noche con bríos atrevidos.

El ratón travieso, un amigo juguetón,

Nos enseña que la vida es un sinfín de diversión.

 

Inspirado en «El Viento Travieso»

 

El viento travieso sopla sin cesar,

Con su aliento inquieto, todo hace volar.

Juega con las hojas y las hace bailar,

Como un mago invisible que va a pasear.

 

Susurra secretos al oído del mar,

Y lleva consigo un perfume singular.

Acaricia suavemente el rostro de los niños,

Llenándolos de alegría y sueños pequeños.

 

El viento travieso, un cómplice del tiempo,

Viaja sin rumbo, es un eterno aliento.

Lleva consigo historias de lugares lejanos,

Es un mensajero de los sueños más sanos.

 

Inspirado en «La Estrella Viajera»

 

En el firmamento, brilla la estrella viajera,

Dejando una estela de luz verdadera.

Recorre el cielo con pasos sutiles,

Llevando consigo sueños juveniles.

 

Cruza constelaciones con su fulgor,

Y lleva mensajes de amor y candor.

Es una centinela que vigila la noche,

Guiando a los perdidos hacia su derroche.

 

La estrella viajera, en su danza sin igual,

Susurra secretos al viento, sin cesar.

Es un faro en la inmensidad del espacio,

Llenando los corazones de anhelo y abrazo.

Inspirado en "La Estrella Viajera"

 

Inspirado en «El Perro Juguetón»

 

El perro juguetón con su cola al viento,

Persigue las sombras, un entretenimiento.

Corre por el parque con risa desbordante,

Es el alma alegre y amiga constante.

 

Saltando y ladrando, contagia su energía,

Es el compañero fiel de cada día.

Trae la pelota, te invita a jugar,

Y sin importar el cansancio, quiere continuar.

 

Con sus ojos leales y mirada sincera,

El perro juguetón siempre persevera.

Es un remolino de cariño y diversión,

Que llena los corazones de pura emoción.

 

Inspirado en «El Elefante Curioso»

 

El elefante curioso con su trompa larga,

Explora el mundo con una mirada franca.

En la selva y la sabana, siempre atento,

Descubre maravillas en cada momento.

 

Con pasos majestuosos y gracia sin igual,

Deja huellas profundas en su caminar.

El elefante curioso, sabio y tranquilo,

Es un gigante noble, siempre sencillo.

 

Convive con su manada en unidad,

Y cuida de los suyos con fidelidad.

Es un guardián del reino animal,

Que inspira respeto y amor natural.

 

Inspirado en «La Nube Risueña»

 

En el cielo azul, la nube risueña flota,

Como un algodón suave, su danza azota.

Sonríe con las luces del amanecer,

Y en el atardecer, se pinta de oro y placer.

 

La nube risueña, mensajera del clima,

Anuncia tormentas o un día de rima.

Se desplaza ligera, cambiante y amable,

Es el lienzo del cielo, siempre inigualable.

 

En su viaje, forma figuras en el aire,

Un elefante, un barco o un cálido solitario lazo.

La nube risueña, un enigma que se desvela,

Lleva sueños y esperanzas en su travesía bella.

 

Inspirado en «La Ardilla Juguetona»

 

En el bosque verde, la ardilla juguetona,

Trepa los árboles con destreza nona.

Salta y brinca entre las ramas con agilidad,

Es una acróbata risueña, llena de vitalidad.

 

Esconde bellotas en rincones escondidos,

Un tesoro para tiempos más fríos y desabridos.

La ardilla juguetona, con su pelaje suave,

Es un pequeño ser travieso y muy suave.

 

Observa con sus ojitos avispados,

A los visitantes del bosque, encantados.

La ardilla juguetona, un símbolo de la naturaleza,

Que nos enseña que vivir es toda una proeza.

 

Inspirado en "La Ardilla Juguetona"

Inspirado en «El Arcoíris Juguetón»

 

Después de la lluvia, el arcoíris juguetón,

Pinta el cielo con colores del corazón.

Rojo, naranja, amarillo, verde, azul y añil,

Un espectáculo mágico de luz sutil.

 

El arcoíris juguetón, como un puente divino,

Conecta el cielo con la tierra, es un destino.

Nos llena de esperanza y de sueños,

Y nos recuerda que, tras la tormenta, hay ensueños.

 

Sus colores danzan en el aire con esplendor,

Dejando un rastro de alegría y resplandor.

El arcoíris juguetón, un regalo celestial,

Que nos envuelve en un halo de paz sin igual.

 

Inspirado en «El Mariposa Sonriente»

 

La mariposa sonriente con sus alas doradas,

Surca el cielo con delicadeza perfumada.

Baila entre las flores con gracia y pasión,

Es un espectáculo de belleza en la canción.

 

Sus colores vivos y patrones fascinantes,

Son un poema visual que conquista a los amantes.

La mariposa sonriente, un ser alado,

Nos invita a soñar en un mundo encantado.

 

Se posa con elegancia en cada pétalo,

Extendiendo su encanto en un vuelo teatral.

La mariposa sonriente, un alma en libertad,

Que nos enseña que la belleza está en volar sin más.

 

Inspirado en «El Jardín Mágico»

 

En el jardín mágico, las flores danzan,

Sus pétalos se abren y al viento avanzan.

Las mariposas y abejas, un coro animado,

Que llenan de vida este rincón encantado.

 

Entre las sombras de la luna plateada,

Las luciérnagas bailan en danza iluminada.

El jardín mágico, un mundo de fantasía,

Donde los sueños encuentran su poesía.

 

Los árboles susurran cuentos al oído,

Y las fuentes cantan melodías sin ruido.

Es un lugar de encanto y esplendor,

Donde el amor y la alegría son su motor.

 

Inspirado en «El Río Bailarín»

 

Por valles y prados, el río bailarín,

Fluye con música en su danza sutil.

Sus aguas cristalinas saltan y brincan,

Como un ballet divino que no tiene fin.

 

Bajo el sol radiante, sus aguas reflejan,

Los rayos dorados que en el cielo se proyectan.

El río bailarín, una coreografía divina,

Que se desliza por la tierra con fuerza genuina.

 

Sus rápidos y cascadas, un espectáculo majestuoso,

Que deja maravillados a quienes son curiosos.

El río bailarín, un artista sin igual,

Que dibuja paisajes con su danza monumental.

 

Inspirado en «La Flor Sonriente»

 

En el jardín de colores, la flor sonriente,

Despliega sus pétalos con amoroso empeño.

Sus colores radiantes, un arcoíris vibrante,

Que alegra el corazón en cada instante.

 

Bajo el sol cálido, la flor se abre,

Y al sentir la brisa, susurra suaves alabes.

Es un regalo de la naturaleza en su esplendor,

Un símbolo de la belleza que encierra el amor.

 

La flor sonriente, un símbolo de esperanza,

Que nos recuerda que la vida es una danza.

Y en su fragancia y gracia, nos invita a florecer,

Abriendo nuestros corazones, dejando el alma florecer.

 

Inspirado en «El Pez Saltarín»

 

En el océano azul, el pez saltarín,

Surca las aguas con ágil frenesí.

Sus aletas ondean con gracia y viveza,

Es un acróbata marino en su destreza.

 

Entre las algas y corales, juega sin cesar,

Es un maestro de la danza submarinar.

El pez saltarín, un nadador sin igual,

Que llena de asombro este vasto y profundo lugar.

 

En su mundo acuático, encuentra su hogar,

Y con sus colores, el océano pinta sin par.

Es un habitante del mar, alegre y vivaz,

Que nos muestra la belleza en su habitat audaz.

 

Inspirado en "El Pez Saltarín"

Inspirado en «El Gato Travieso»

 

En la callejuela, el gato travieso,

Juega entre las sombras, veloz y travieso.

Sus ojos brillantes, un misterio en sí,

Es un enigma felino, un juglar sin fin.

 

Trepa muros y tejados con agilidad,

Es un explorador, sin duda, de habilidad.

El gato travieso, un ser enigmático,

Que conquista corazones con su acto carismático.

 

Con ronroneos suaves, roba la atención,

Es un ser astuto, lleno de intuición.

El gato travieso, un compañero juguetón,

Que nos enseña que la vida es una aventura sin razón.

 

Inspirado en «El Mar Encantado»

 

En el mar encantado, las olas susurran,

Historias milenarias que en el tiempo perduran.

Conchas y caracolas guardan secretos,

De sirenas y tesoros en los fondos inquietos.

 

Las gaviotas vuelan en círculos de danza,

Como notas en el aire, llenas de esperanza.

El mar encantado, un reino sin igual,

Donde la magia y la vida se entrelazan sin final.

 

Los delfines saltarines juegan en su esplendor,

Mientras las ballenas majestuosas cantan con amor.

En el mar encantado, un mundo por explorar,

Donde cada ola nos invita a soñar.

 

Inspirado en «El Viento Travieso»

 

El viento travieso corre por los campos,

Jugando con las hojas, despeinando los ramos.

Susurra cuentos antiguos a las orejas curiosas,

Y acaricia suavemente las mejillas ansiosas.

 

Viaja sin rumbo, libre y enérgico,

Volando entre montañas y valles mágicos.

El viento travieso, un soplo de libertad,

Que nos invita a volar, sin tener que mirar atrás.

 

Se cuela por las rendijas de las ventanas abiertas,

Llevando consigo historias que la naturaleza despierta.

El viento travieso, un poeta de la brisa,

Que pinta paisajes con su danza precisa.

 

Inspirado en «La Mariposa Curiosa»

 

La mariposa curiosa, un lienzo volador,

Con alas de arte en un mundo multicolor.

Recorre los jardines con pasos elegantes,

Es un pintor alado, lleno de matices radiantes.

 

Se posa en las flores, una a una va probando,

Chupa el néctar con cariño, sin estar apurando.

La mariposa curiosa, un ser observador,

Que vive cada instante con asombro y esplendor.

 

En su vuelo danzante, va de flor en flor,

Dejando su belleza como un sutil vapor.

La mariposa curiosa, una joya voladora,

Que nos enseña a apreciar cada aurora.

 

Inspirado en «El Pájaro Cantor»

 

El pájaro cantor, un trovador del alba,

Entona su canción con el alma en calma.

Sus trinos llenan el aire de melodías puras,

Y despiertan la naturaleza en horas oscuras.

 

Con su canto alegre, contagia la alegría,

Hace vibrar los bosques y la lejanía.

El pájaro cantor, un poeta de la mañana,

Que llena el mundo de esperanza y ganas.

 

Sus notas resuenan como versos en el viento,

Creando una sinfonía que llega hasta el firmamento.

El pájaro cantor, un mensajero del amor,

Que nos recuerda que la música es un tesoro sin fin.

 

Inspirado en "El Pájaro Cantor"

 

Inspirado en «El Bosque Cantarín»

 

En el bosque cantarín, la naturaleza despierta,

Los árboles susurran con hojas inquietas.

Los pájaros entonan su dulce serenata,

Y el viento es el director de esta sinfonía grata.

 

Entre la espesura, los animales juegan,

En un baile armonioso, sin que nadie los relegue.

El bosque cantarín, un coro inigualable,

Que nos regala melodías en un mundo apacible.

 

El murmullo del arroyo se une al conjunto,

Y la luna es testigo de este espectáculo junto.

El bosque cantarín, una sinfonía en la paz,

Que llena los corazones de armonía y solaz.

 

Inspirado en «La Ardilla Juguetona»

 

En el bosque verde, la ardilla juguetona,

Salta y brinca en una danza entusiasta y nona.

Esquivando ramas y saltando de rama en rama,

Es una acróbata traviesa, llena de gracia y fama.

 

Recoge nueces y bellotas con prisa en sus manos,

Las esconde en escondites secretos y llanos.

La ardilla juguetona, un ser lleno de energía,

Que nos contagia su alegría y simpatía.

 

Con su cola esponjosa y ojitos brillantes,

Es un ser encantador, de modales elegantes.

La ardilla juguetona, una protagonista del bosque,

Que nos enseña a vivir la vida con pasión y goce.

 

Inspirado en «El Gato Travieso»

 

El gato travieso, un ser astuto y enigmático,

Recorre los tejados en su paseo enigmático.

Sus ojos brillantes, como dos luceros,

Observan el mundo con misterio sincero.

 

Con pasos sigilosos y ágiles movimientos,

Es un experto cazador de fugaces momentos.

El gato travieso, un maestro del misterio,

Que nos enseña a disfrutar de cada escenario.

 

Se esconde en las sombras y acecha en silencio,

Como un enigma en el aire, sin anuncio ni anhelo.

El gato travieso, un ser lleno de carisma,

Que nos cautiva con su encanto y caricia.

 

Inspirado en «La Estrella Viajera»

 

En el cielo nocturno, la estrella viajera,

Surca constelaciones, un explorador sin frontera.

De un rincón a otro, en su viaje inmortal,

Deja destellos brillantes, como un faro celestial.

 

Con su luz centelleante, guía los sueños,

Y nos invita a viajar por los cielos risueños.

La estrella viajera, un mensajero del espacio,

Que nos lleva a mundos lejanos, en un abrazo.

 

Es un punto de esperanza en la inmensidad,

Que nos recuerda que en la oscuridad,

Hay una luz que nunca deja de brillar,

Guiándonos en la vida hacia el bienestar.

 

Inspirado en «El Jardín Mágico»

 

En el jardín mágico, la fantasía florece,

Donde las mariposas bailan y el alma agradece.

Las flores cantan melodías llenas de encanto,

Y las hadas danzan al son del viento santo.

 

Entre la hierba suave, duermen los sueños,

Mientras los luceros vigilan los empeños.

El jardín mágico, un remanso de esperanza,

Donde el corazón encuentra la bonanza.

 

Las fuentes cristalinas susurran cuentos,

Y los árboles majestuosos forman cimientos.

El jardín mágico, un santuario en la tierra,

Que nos invita a creer en la magia que se encierra.

 

Inspirado en «El Pez Saltarín»

 

En el arrecife azul, el pez saltarín,

Nada con alegría, sin detenerse ni flaquear.

Sus aletas destellan colores danzarines,

Como un ballet acuático, lleno de destrezas marineras.

 

Explora las profundidades con audacia y vigor,

Es un ser curioso, un aventurero voraz y cazador.

El pez saltarín, un nadador de pasión,

Que encuentra la libertad en su propio rincón.

 

Entre los corales y algas enmarañadas,

El pez saltarín crea un mundo de maravillas encantadas.

Es un residente del océano, un espíritu juguetón,

Que nos muestra cómo vivir con pasión y devoción.

 

Inspirado en «El Ratón Travieso»

 

En el rincón secreto, el ratón travieso,

Con astucia y picardía se pasea sin esfuerzo.

Explora los rincones en busca de tesoros,

Es un aventurero curioso, sin miedos ni remordimientos.

 

Escondido entre sombras, es un ser nocturno,

Que baila entre las sombras con sigilo y sin turno.

El ratón travieso, un experto en la travesura,

Que nos enseña a enfrentar la vida con valentía y mesura.

 

Con sus pequeñas patitas y ojitos brillantes,

Es un ser encantador, lleno de encantos elegantes.

El ratón travieso, un pequeño ser que inspira,

Que la vida es una aventura, siempre sorprendente y retadora.

 

Inspirado en «La Luna Risueña» (Autor desconocido)

En el cielo nocturno, la luna risueña,

Sonríe con dulzura, llena de gracia serena.

Sus rayos plateados iluminan el camino,

Y abrazan los sueños en un abrazo divino.

 

Es el faro de la noche, un faro radiante,

Que guía a los navegantes con amor vigilante.

La luna risueña, un refugio de calma,

Que acoge a los soñadores en su manto de alma.

 

En la oscuridad, su luz brilla intensa,

Y en su regazo, el mundo cobra consistencia.

La luna risueña, una amiga en la distancia,

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